La tormenta se convierte en huracán, y el viento no nos da tregua.
Nos sostenemos de donde alcanzan nuestras manos para no salir volando.
Mantenemos los ojos cerrados porque el polvo lastima nuestras retinas.
Todo es oscuridad a nuestro alrededor.
Nos llamamos y solo nos encontramos en las palabras, en el tono de nuestra voz; nos vemos con los oídos y nos sentimos con el alma.
Seguimos juntos a pesar de las tormentas y los huracanes.
Entendemos que el camino es uno al lado del otro, más allá de las adversidades.
Deseamos que el entendimiento de nuestras miradas dure para siempre.
Seguimos amándonos a pesar de todo.
Somos únicos en este amor.
Somos, vos y yo.
Reencontrarse
A veces necesitamos que tiemble el mundo para descubrir que, en realidad, no estaba todo en orden. Que se muevan todas las estructuras, que se